Lavanda ó Violeta

Cuando yo era pequeña... ir al cine era una aventura distinta a la que es hoy día. Comenznado por que había quizás dos o tres cines  en la ciudad y cada uno de ellos tenía quizás dos o tres salas, los mas modernos, tenían cuatro, aclarando que, quizás la memoria me falle en cuanto al número de salas. Ir al cine era una actividad familiar, y por ello me refiero a que mi mamá se ofrecia (o le delegaban) llevar a todos los primos de la edad mas o menos. Todo comenzaba por la aventura del viaje en el camión ... pero esa es otra historia. Otra de las cosas que hacíamos era meter comida al cine, lo cual me parece que estaba prohibido y sigue estando en la actualidad. Pues bien dado que las funciones eran de "permanencia voluntaria", nos llevabamos una buena dotación que nos alcanzara para todo el tiempo que nosotros pasábamos ahí. Entonces cada mamá de mis primos, preparaba el itacate y listo... camión, entrada y listo... tarde de pélículas hasta que el cine nos corriera ¡yei! De e...

Hoy pasé por el lugar donde estaban colocados nuestros víveres antes de ser organizados en nuestra despensa, y me encontré con el siguiente tesoro... De inmediato mi felicidad aumentó al 500% y  una sonrisa se dibujó en mi rostro. Éstas delicias que yo conozco como "Chaparritas" a secas, fueron toda una delicia en mi paladar cuando era pequeña. Yo conozco únicamente la de color  naranja y no  recuerdo si había más sabores. Quizás muchos de nosotros pasamos, o hemos pasado por la misma historia... la economía no está lo suficientemente  estable como para darnos el "lujo" de comprar refrescos de manera frecuente, que si lo pensamos bien, era una bendición pues nuestra salud no se vió mermada por ésto. Que decir de las golosinas... ¡Inimaginables! Había una ruta que seguíamos cuando mi hermano y yo salíamos a pasear con mi mamá y en la esquina de una calle cualquiera, había un puesto  de madera, totalmente desvencijado, era una puesto verde, lo recuerdo perfectamen...