De amenidades, cuarentena y pensamientos sin ton ni son.
¿Sabes?
Hace apenas unas cuantas entradas escribí que me habían acostumbrado a comprar las cosas de despensa por caja, costal... vamos, en grandes cantidades.
Hoy, en medio de una contingencia que jamás esperé vivir por que... ¡Vamos! Somos una raza superior ¿Cierto?
Bueno eso me gustaba pensar, pero después de 30 días de cuarentena voluntaria me lo estoy cuestionando fuertemente.
¿Cuál es la razón justificada para que el resto de la gente no lo haga?
Por favor dejen fuera de mi comentario la gente que NECESITA hacerlo, esas personas tienen ganado el cielo como mi abuelita dijera, vivimos en un mundo donde las diferencias económicas estan tan marcadas que es una gran tristeza.
La cuestión es que soy de esas personas hipocondriacas que no han asomado las narices desde que todo ésto comenzo. ¿Puedo darme el lujo? No.
Es imperativo para los miembros de ésta casa ahora, desinfectar todo lo que entre y lavarlo a la perfección, lo cual se traduce en pasar horas desinfectando lo que se compra para el mandado ya sea del mercado o el súper.
Entonces pensé por unos momentos... entre menos cosas entren, menos tendremos que desinfectar... jajajaja mi comentario es digno de un meme.
Como acumuladora profesional que soy, tengo mas cosas guardadas de las que realmente utilizo, y éste es el momento indicado para hacerlo, por economía y por salud mental decidí sacar todas esas cosas que tenemos acumuladas, en las diferentes alacenas en la casa.
Entre ellas: Las amenidades que he coleccionado de los hoteles a los que he viajado en los últimos años....
Si lo pienso fríamente como debí hacerlo en su momento ¿Cuál es el caso de llevarlas a casa? ¿Acaso el aroma te transporta a los momentos de felicidad que viviste en aquellas vacaciones?
Bueno, no en mi caso ciertamente ya que llevan años guardadas y difícilmente y a estas alturas las podré recordar.
La cuestión es que, llevamos ya unas semanas utilizando las famosas amenidades y de esa manera por al menos unas semanas más no entrarán agentes extraños a casa.
Gracias cadenas de Hoteles a los cuales no sé cuando regresaré, por poner esas botellitas que me hacen feliz y que ahora resultaron ser de utilidad.
UltraVioleta
Hace apenas unas cuantas entradas escribí que me habían acostumbrado a comprar las cosas de despensa por caja, costal... vamos, en grandes cantidades.
Hoy, en medio de una contingencia que jamás esperé vivir por que... ¡Vamos! Somos una raza superior ¿Cierto?
Bueno eso me gustaba pensar, pero después de 30 días de cuarentena voluntaria me lo estoy cuestionando fuertemente.
¿Cuál es la razón justificada para que el resto de la gente no lo haga?
Por favor dejen fuera de mi comentario la gente que NECESITA hacerlo, esas personas tienen ganado el cielo como mi abuelita dijera, vivimos en un mundo donde las diferencias económicas estan tan marcadas que es una gran tristeza.
La cuestión es que soy de esas personas hipocondriacas que no han asomado las narices desde que todo ésto comenzo. ¿Puedo darme el lujo? No.
Es imperativo para los miembros de ésta casa ahora, desinfectar todo lo que entre y lavarlo a la perfección, lo cual se traduce en pasar horas desinfectando lo que se compra para el mandado ya sea del mercado o el súper.
Entonces pensé por unos momentos... entre menos cosas entren, menos tendremos que desinfectar... jajajaja mi comentario es digno de un meme.
Como acumuladora profesional que soy, tengo mas cosas guardadas de las que realmente utilizo, y éste es el momento indicado para hacerlo, por economía y por salud mental decidí sacar todas esas cosas que tenemos acumuladas, en las diferentes alacenas en la casa.
Entre ellas: Las amenidades que he coleccionado de los hoteles a los que he viajado en los últimos años....
Si lo pienso fríamente como debí hacerlo en su momento ¿Cuál es el caso de llevarlas a casa? ¿Acaso el aroma te transporta a los momentos de felicidad que viviste en aquellas vacaciones?
Bueno, no en mi caso ciertamente ya que llevan años guardadas y difícilmente y a estas alturas las podré recordar.
La cuestión es que, llevamos ya unas semanas utilizando las famosas amenidades y de esa manera por al menos unas semanas más no entrarán agentes extraños a casa.
Gracias cadenas de Hoteles a los cuales no sé cuando regresaré, por poner esas botellitas que me hacen feliz y que ahora resultaron ser de utilidad.
UltraVioleta
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