Si quieres una señal del universo y la pides... ¡Prepárate!

Hace unos días decidí comprar unos lentes nuevos, tenía ya mas de cinco años comprando el armazón y micas graduadas, en un establecimiento especifico, la chica que me atiende incluso ya sabía mas o menos la época en el año en la cual lo hacía, pero este año decidí probar algo nuevo en cuanto a lugar y salir de mi zona de confort en cuanto a la forma de mis armazones.

Todo ésto por varias razones que expondré a continuación. Primero: soy hipocondríaca de clóset y comencé a sentir que mi graduación no era la correcta y una vez que mi mente tiene una idea... ¡Cuidado!.

Entonces  encendí mi sentido "novedoso" y... elegí darle una oportunidad a Cotsco, después de mucho preguntar e indagar con personas que también utilizan lentes y pedir algunas recomendaciones y opiniones al respecto, éste lugar fué el elegido.

Para iniciar el cambio me mentalicé en que pasaría un buen tiempo eligiendo mi nueva armazón, pues como una experta en el uso de lentes por mas de  diez años, tengo ya bien elegidas ciertas caracterísiticas que deben de cubrir, en primer lugar por que mi trabajo me mantiene más de ocho horas frente al monitor y que los lentes te lastimen... bueno.

Me decidí por algo de color unque no tan llamativo, pero el modelo y mi intención de cambiar de forma aún me causaba un choque en mi mente, entonces me tomé varias fotos  y se las envié a mis contactos más cercanos siendo absolutamente nadie de utilidad. La respuesta que mas me gustó fue: "Éstos resaltan tus pómulos, pero elige tu, finalmente eres tú quien los va a usar"

¡Gracias por nada! pensé en medio de mi frustración y frente al espejo de aquel lugar con el armazón numero 5,395 aún en mi rostro.

Pedí entonces una señal, ¡Cualquiera! para saber que estaba eligiendo lo que me iría mejor en cuanto a forma.

Finalmente y después de ver, observar y analizar los armazones que están en exhibición en la tienda mencionada, y que las personas que atienden ahí, supuestamente amables, me veían ir y venir, poniendóse a cada minuto mas impacientes... Finalmente tenía en la mano a "los elegidos" aramazón con la cual me acerqué al mostrador.

El primer obstáculo o señal,  lo encontré justo ahí, frente a esos personajes de bata blanca y rostro carente de emociones y amabilidad, ya que en caso de no llevar la receta para la graduación como era mi caso, el examen lo hacen ahí y desde un inicio esa era mi intención, solo que la cuestión es que la agenda está llenísima en los horarios en los que yo puedo asistir.

Bien, intenté ser paciente y tres semanas después me presenté para mi examén. En relación a éste no tengo queja alguna, en cuestión de higiene tienen un nueve ya que ellos limpian todos los intrumentos frente a tí antes de que que tu piel tenga contacto con éstos, segundo la persona que realiza el exámen es minuciosa y además se nota su experiencia.

Salí  para detenerme nuevamente a revisar los modelos de  armazones  disponibles y nuevamente me tomé alrededor de una hora para hacerlo, cabe mencionar que únicamente me enfoqué en los "finalistas".

Cuando finalmente me presento al mostrador con los elegidos (En mi cabeza sonaba una ovación), había ya un gran número de clientes esperando por ser atendidos, por lo que la persona que me había hecho el exámen me canalizó con el mas distraído de sus compañeros.

No quiero extenderme mucho en la historia por lo que me pasaré hasta la parte de la historia en la cual finalmente me hicieron el cobro y salí de ahí.

Yo soy de esas personas que no revisa sus tickets, salvo el total, así que fué hasta que llené los papeles del seguro que me di cuenta de que yo había elegido unos lentes morados y ... estaban facturados unos lentes azules...

¡Chingada y Puta Madre! Me cagan los trámites de devolución y reclamo sin menacionar el ir a ver la cara a los que te atienden, pues pareciera que te estan haciendo un puto favor.

Pensé: "Que se frieguen fué su descuido! Pero mi parte "buena" me convenció de lo contrario, en mi mente con ésto ayudaría y  en caso de que hubieran confundido los pedidos de las personas tendrían la oportunidad de corregir el pedido de la persona a quién le  cobraron mis lentes.

Bueno... finalmente llegué solo para encontrarme con el chico que me atendió y quién jamás reconoció su error. Yo me considero una persona honesta pero eso si, sin mucha paciencia... me sacó de quicio pues siempre argumentó que quién decidió cambiar de modelo fuí yo,  y que todo el proceso de reembolso, cambio y volver a facturar no se podía atribuir a SU error.

Claro que eso me enardeció aunado que una chica me atendió después y me dice, cito textual "¿Tienes idea de cuales crees que son los lentes que elegiste?"

Claro que... esas pinches palabras me prendieron un cuete en la cola, diría mi abuelita.

Me di el lujo, debo reconocer de decirle, no, no, no solo CREO ¡Estoy segura! y fuí y le di en la mano el armazón asegurándome de que no cometiera nuevamente el mismo error. Y así con aires de suficiencia salí de ahí feliz, por que se había hecho justicia.

Bien, claro que después de haber armado aquel pequeño lío, jamás me aviasron que mis lentes ya estaba listos, pinches empleados vengativos, no se supone que ¿El cliente siempre tiene la razón?

Bien, ayer me presenté a recoger mis lentes... y cuando me los entregan.... ¡No eran los que había elegído!

Para mi puta suerte me atendió el mismo chico que cometió el error inicial, entonces pude escuchar como  pregunta ¿Otra vez vas a cambiar el modelo? Por que inicialmente elegiste el modelo incorrecto.

Y juro que uno de mis ángeles se apídadó de mi o de él, no tengo idea, pero recordé como yo me había asegurado de que me ahora si fueran los "correctos", así que por su bien y mi paz mental, guardé tanto silencio como pude y lo oculté con mi, ya bien ensayada sonrisa.

Si, al final de todo y en medio de todo mi coraje  que terminó por enceguecerme, literalmente, elegí un modelo muy parecido al que yo quería.

Tomé mis lentes y salí de ahí con tristeza, enojo y mucha frstración.

Llegué a mi casa, me puse mi error sobre la cara y  para mi sorpresa, cuando me vi al espejo, pude ser testigo de que éste modelo me va mejor, es un color muy similar al cual habia elegido de inicio, pero definitivamente el modelo me iba mejor, y así el universo me proporcionó la respuesta que busqué, pedí.

Las señales nunca son claras pero... finalmente llegó de la manera menos esperada.

UltraVioleta