Lavanda ó Violeta

Se me está terminando mi reserva de crema para manos que como buena damita Godínez tengo, y es que en esta contingencia mis manos parecen pared recién emsasillada y sin alisar. Pero eso sí, corto los envases hasta que le sale la última gota... no estamos para desperdiciar, nada pero nadita, ni la crema, mucho menos TU VIDA! ¿Será que alguna vez nuestra vida será algo semejante a lo que dejamos atrás cuando comenzó esta pandemia? Nunca será igual... lo sé....  Regresando al tema de las cremitas que por cierto mi madre es fanática de las ofertas de Avon y por éstas épocas es que me surte para todo el año. Ojalá que este año también me  lleguen mis reservas, jajajaja. Pero bueno... estaría padre que estos empaques tuvieran una abertura para que se pudiese rellenar.... no me refiero a comprar uno de esos que se rellenan, por qué el punto es que esté ya lo tengo. En fin ... cosas en las que pienso.

 ¿Te hace feliz?   Esa fue la pregunta que recibí de regreso cuando platicando, externé la culpabilidad que comenzaba a sentir por comprar los tumblrs, tazas o promocionales de @starbucksmex. Me reproché  a mi misma, me juzgué y me auto-regañé, pero sobre todo, llené todo mi ser de culpa, culpabilidad sumple y llana por sentirme FELIZ, ¿Como puedo permitirme ser feliz si estamos en pandemia? ¡La gente está muriendo! Es malo sentirse feliz. Por convicción me he quedado en casa, resguardándome, cuidando de los míos y todos esos slogans pegajosos que puedes leer en estos días de pandemia, sin dejar de mencionar lo infinitamente afortunada que soy y que me siento por poder hacerlo, y no pasa ni un solo día en que no me sienta agradecida por ello. El resultado es que ese distanciamiento social, ya me pasó factura y la loca de la casa comienza a tomar las riendas de mí. A pasar los  dias cumpliendo con cierto horario, cumpliendo cierta agenda, atendiendo necesidades básica...